Pero el fondo es mucho más profundo que esto. Porque con esta particular perspectiva el debate sobre la justicia y la ética se asoma a un abismo que da vértigo al espectador, ya que Daldry, con la habilidad que le caracteriza para captar lo sensible ( Las horas o Billy Elliott dan buena muestra de ello), logra mirar la tragedia con una quietud que asusta. La trama se sostiene observando el alma de los personajes una y otra vez, y, sobre todo, no juzgando nunca. Porque juzgar el mal o el bien es simplificar demasiado.
Con esta objetividad, uno no puede sino verse sobrecogido ante un amor que se despedaza por el rumbo de la Historia, un amor que, al final, solo queda reflejado en las miradas. Porque lo verdaderamente importante de esta historia se cuenta con los ojos. Sobre todo en los de Kate Winslet (una actriz como la copa de un pino y que se merece el óscar y una estatua en su pueblo), que durante toda la película sostiene un diálogo mudo con el mundo mediante sus silencios y miradas, para dejarte una sensación de desasosiego imposible de describir.
Pero todo esto no significa que sea perfecta. El principio está montado pésimamente, la estructura interna es mejorable, y, sobre todo, los 30 últimos minutos no llegan a convencer del todo.
Pero al final, lo que importa en un film es que establezca una conexión perdurable con el espectador. Y The Reader lo consigue; traspasándote con una emoción al alcance de pocas películas. Y eso no se compra.
Un 8.5
pues a mi el final me pareció muy tierno :)
ResponderEliminarla peli me encanto,a pesar de que pensé que iba a ser otra cosa!ojalá se lleve ella el oscar!