Me da vértigo hablar de La Habitación Roja. Aparte de todo el respeto que tengo por ellos, siento como si estuviera hablando de mi mismo, de mi personalidad, y eso es para sonrojarse por lo menos .
Porque para mi LHR (por superñoño y azucarado que resulte decirlo) no es un grupo. Es EL grupo. Forman parte de mi vida, como mis amigos, mis padres o mi perro.
Han estado ahí siempre, en lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad.
Cuando estoy jodido de verdad los pongo, y cuando estoy eufórico también. Me han acompañado mientras me iba haciendo un hombrecito, a la vez que yo los veía consagrarse como lo que son, lo más grande que tiene este país junto a los Planetas, pero (todo lo contrario que J) con un encanto tan loser y de buenas personas que podría hacerlos protagonistas de una peli de Wes Anderson o Capra.
Sé que no son los que mejor tocan, ni los que tienen las mejores letras. El cantante no tiene buena voz, y no son guapos ni visten bien. La crítica pasa olímpicamente de sus discos (mucho mejor hablar de Joe Crepúsculo, que es muy cool), y los medios (a dios gracias of course) no les hacen ni caso.
Pero no hay nadie como ellos.
El grupo de la semana. Y del mes. Y del año.
Ooooh, mister marsopa nos abre su corazón, que bonito, que romántico, que hermosura!
ResponderEliminarSi ya decía yo que en el fondo es tierno cual osito de peluche