Los Stone Roses son la mejor definición de lo que es el sonido británico de los ochenta en adelante. Aunque se formaron a principios de esa década, su primer album editado fue en el 89, y su segundo y último en el 94.
Sus guitarreos rocanroleros y la importancia de las melodías son sus señas de identidad. Y estas señas serían la base para el nacimiento del britpop; influyendo de forma crucial en grupos como Oasis, The Verve o Suede. Es inevitable recordar a Ian Brown cuando escuchas cantar a Damon Albarn; en canciones como 'I wanna be adored' estás viendo a Pulp por adelantado y ¿sería la pandereta la seña de identidad de Liam Gallagher de no ser por este tío?
Su sonido madchester aúna el pop beatle (como 'She bangs the drums'), con el descaro de Iggy Pop o Sex Pistols, y la elegancia que caracterizaría a la música inglesa de los 90.
Además, a diferencia de muchos grupos, consiguen todo esto creando su propio sonido. Un sonido que no te hace pensar en todo a lo que te recuerdan. Simplemente disfrutas escuchando buenas canciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hable ahora o calle para siempre.