La hora chanante y otros asuntos

Hay veces que el sentimiento egoísta con la música o, en este caso, con un programa de televisión, te consume, y querrías seguir siendo uno de los pocos que disfruta o ha disfrutado de algo que consideras minoritario y que te hace sentir especial. Es egoísta, lo sé. Pero así somos. Y eso a veces nos hace renegar de grupos, series, libros o películas que han llegado al gran público. Y ya estás sentenciado. Por una parte te siguen gustando, pero no eres capaz de disfrutarlo igual. Una putada vamos. Y sí, mejor reconocerlo que esconderlo.

Por esto, me sería muy fácil criticar Muchachada Nui. Que si La Hora Chanante tenía más chispa, que si eran más atrevidos, que si eran más surrealistas, su humor ahora es más convencional, se vendieron a la televisión de masas, que si patatín patatán. Podría buscarme las excusas que quisiese para demostrar que la época chanante en Paramount, que muchos disfrutamos, era mejor que la de ahora, que todos disfrutan.

Pero lo cierto es que no. Muchachada Nui está en estado de gracia. No han perdido la chispa, y hasta parecen más independientes ahora. Además están logrando un éxito desmesurado, parece que hasta nuestro padre en algún momento te va a soltar 'ai va que chorrazo' y quedarse más ancho que largo. Han pasado de ser unos frikazos a presentar en los Goya. Y yo la verdad, me alegro. Porque sí. Que están de moda? Pues vale hombre, vale.

Porque como nos pongamos tontos acabaremos escuchando sólo las caras B de Fischerspooner.

Ah, y Smonka se merece otra entrada.

y que alguien me diga que esto no es brillante: