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martes, 27 de enero de 2009

"Una cuestión personal" Kenzaburo Oé



"En esta época que nos ha tocado, resulta díficil afirmar que haber vivido es mejor que no haberlo hecho"


Para ser redactor de este blog, al cual fuí gentilmente invitado, me dieron algunas pautas, como mantener cierto humor (chascarrillos, chas, chas), reflejar mi personalidad y alejarme al máximo de la pedantería y de las redacciones extensas. Curioso que le digan esto a alguién que es un hombre rata. Pero bueno, mi sexualidad ya se tratará en otro momento.


Para comenzar, he decidido comentar "Una cuestión personal", novela de Kenzaburo Oé, uno de los grandes clásicos del s. XX, escritor japonés de la generación Post Mishima,ganador del Nobel y valedor de la admiración de grandes como Henry Miller. Digo yo que se merece algo de reinvidicación, ¿no?
Bueno, metámonos en el libro, quién quiera más información, pues óigame, visite la Wikipedia.

El libro en cuestión es un relato cruento de un momento crucial de la vida del protagonista (Bird), personaje romantico e inestable, que recibe un golpe del destino al estar a punto de hacerse padre, situación que teme por las ataduras que conlleva. Y para más inri (si por putear, la naturaleza se lleva la palma) el niño en cuestión nace con una malformación que lo condena a, como mucho, una vida de vegetal y a Bird a una dedicación absoluta.

La diatriba del prota es clara ¿escapar o atarse defintivamente?. Mientras el relato avanza, vemos como Bird se hunde en su propio infierno, rodeado de monstruosidad (su propia monstruosidad asocial, la monstruosidad física del bebé, la monstruosidad hecha vida en el personaje de Himiko, esencial para la trama) mientras decide que camino seguir. Todo esto desgranado sin piedad por la genial pluma de Oé.
¿Podrá Bird escapar de su terrible terribilísimo destino sin caer en la autocomplacencia de la irresponsabilidad?

Pues hasta aquí puedo leer, amiguetes. Si quieren saberlo corran YA a su libería más cercana. Les prometo que no lo decepcionará, aúnque solo sea por las reflexiones sobre la miserable vida que despierta.

Ah, y el libraco también sirve de sombrero.

Para las letras que vienen dentro que sea un: 9'5

4 comentarios:

  1. acabo de leer la crítica y corrí a mi librería más cercana. Pero tu poder de convocatoria hizo que ya estuviese agotado!

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  2. Si es que por algo me llaman el Oprah Winfey ferrolano.

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  3. yo recomendaría leer el libro en su lengua original que la traducción al castellano pierde mucho

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  4. Lamela tiene razón, la única traducción decente que he leído en este libro fué una kazaja, pero hoy día es dificil de encontrar... Las chipriotas también se salvan, pero no mucho.

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