Acaba de terminar el desfile de los Reyes Magos en Madrid.
Se han gastado millones en el susodicho desfile. Carrozas, actores, vestuario, caramelos y demás artilugios navideños que casi te hacen creer que todo es verdad y arrepentirte por no haber escrito una carta. Pero en lo más importante, han fallado de nuevo.
Baltasar, el rey negro y favorito de los niños era un blanco mal pintado otra vez.
No digo que no se esmerasen en la pintura, pero al final de un día tan largo y con esos trajes, el cuello y las patas de gallo las tenía blancas el pobre.
¿Es que no hay negros en Madrid?
Si los niños empiezan a desconfiar que luego los padres no se quejen.
Y hasta un rey gitano podrían poner.
ResponderEliminarYa te digo. Que me lo digan a mí.
ResponderEliminar¿Es que no hay negros en Madrid? Los hay y seguro que encantados de ganarse unas pesetillas haciendo felices a unos críos.
Viva la República!
ResponderEliminar