Pues nada. Que ya tenemos nuevo fenómeno literario. Tras El Código da Vinci o el niño del pijama a rayas llega la trilogía llamada Serie Larsson o Millenium, de la que forman parte (ojo con los titulos que tienen su punto) "Los hombres que no amaban a las mujeres", "La chica que soñaba con un bidón de gasolina" y "la reina en el palacio de las corrientes de aire", ésta última todavía inédita en España.
Yo personalmente ante este tipo de libros siento un profundo rechazo; ya que lo normal es que sean meros productos de consumo sin ningún tipo de interés. Además, en un país en el que leen cuatro gatos, nadie espera que uno de los libros más vendidos tenga algo de enjundia, la verdad.
Por hacer un paralelismo es como comparar la lista de los diez discos más vendidos del año con la de la MondoSonoro. Está claro que no va a coincidir ninguno. Spain is different.
Pero hete aquí que viene Stieg Larsson (el cual está criando malvas desde el 2004, ni siquiera vio publicado el primer volumen), y consique colar las dos primeras entregas de la serie Millenium tanto en la lista de los más vendidos como en las de los críticos más respetables. La repera vamos.
Con estos precedentes, vencí mi reparo ante los libros que están en los escaparates de cualquier libreria y empecé a leer. Verdaderamente todos los prejuicios caen en 30 páginas. Y engancha que es una barbaridad, por cierto.
Con una prosa sencilla (no se esperen tampoco grandes cosas, Larsson no es Proust) consigue atrapar al lector en una trama que se va desarrollando a lo largo de las páginas con tres líneas maestras ( a saber: el periodismo económico, el mundo empresarial y las relaciones humanas) que se van cruzando entre ellas sobre un eje principal, la violencia de género. Todo en un ambiente de sórdida pélicula de suspense que le da más encanto al asunto.
Los dos protagonistas principales son el periodista Mikael Blomkvist (alter ego del propio autor) y la enigmática investigadora Lisbeth Salander (con un extraño encanto que te conquista rápidamente; ha nacido un nuevo icono para la literatura policiaca), y que desde sus respectivas perspectivas en la trama, nos permiten ir avanzando en una historia que se complica cada vez más, y que ofrece al lector interesantes reflexiones sobre la sociedad actual.
Me acabo de terminar el primer libro y la verdad es que estoy deseando empezar el segundo. Muy recomendable.
Me acabo de encontrar un ejemplar de esta novela encima de la mesa del salón. Y yo no había dicho nada.
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