Resulta que un señor (Roger Tullgren para los curiosones) ha conseguido que el Estado sueco catalogue su adicción al heavy como una invalidez. Una pasión 'infernal' que le incapacita para llevar una vida normal, por lo que le pagarán 400 euros al mes.
Lo que yo decía, nos llevan siglos de ventaja.
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Si es que es verdad, ser fan apasionado lleva mucho tiempo, mucho esfuerzo y mucho trabajo...
ResponderEliminarEstá claro, ya decía yo hace tiempo que todos los hijos del metal son sunormales. Y ME LLAMABAN LOCO!
ResponderEliminary que viva el metaaaal
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