viernes, 1 de mayo de 2009
Libros: "El Romancero Gitano" F. G. Lorca.
"!Oh pena de los gitanos!
Pena limpia y siempre sola
!Oh pena de cauce oculto
y madrugada remota!"
Con el arte (y la cultura en general) pasa algo curioso que la viene destrozando desde su propia génesis. Nunca está en el estado en el que debería: Siempre se debate en los extremos, cuando no es privilegio de unos pocos, carne de bibliotecas podridas y facultades rancias es blanco de la furia de la gente, machacada y vaciada hasta ser convertida en un enorme exoesqueleto vacío totalmente.
Un buen ejemplo de esto es el libro que me ocupa, por todos conocido y, lamentablemente, por muchos destrozado. Ya cuando Lorca lo escribió nadie lo entendió. Unos lo consideraron un poema del pueblo, un canto a la Andalucía de los gitanos, otros como un capricho extraño de un prometedor poeta vanguardista (entiéndase aristocrático). Tanto los pedantes como los gañanes lo hicieron suyo con el tiempo, convirtiendose en un libro muy popular, para bien o para mal. Se diseccionaba en las universidades, se recitaba en las tabernas. Hoy día sigue así.
Nos obligan a observar sus entrañas en esa sacrilega clase de "Lengua y literatura castellana", los grupos más "populares" como Marea lo versionan y (que nadie se ofenda) lo vulgarizan...Si Fede levantara la cabeza...
Sí, es un poema de Andalucía, pero como puede ser un poema de Galicia si lo llega escribir un poeta gallego. De la misma manera que "Poeta en Nueva York" no es más que un contexto realista a un libro puramente personal e inventado, que quizás jamás debería haber salido de la mente del escritor (el mismo decía que sentía que cuando veía un libro suyo publicado, lo sentía ya muerto, como si las cubiertas fueran un ataúd florido y las palabras una mortaja elegante).
¿Que quiero decir con esto? ¿Que es un libro para unos pocos? No. Es un libro para todos, para sumergirse en él hasta el fondo, para leer en soledad, para hacerlo tuyo y solo tuyo. Al fin y al cabo, al menos para mí, el arte no es para el pueblo, es para el individuo.
Y con esto me despido, que no se diga que no curra nadie en casa mientras mis colegas redactores están de parranda y de reporteros en el FDN (equisdémayúscula).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Bueno al leer este articulo creo q dire algo q todos los hombres "de taberna" estamos deseando decir, ante esta manera d llamarnos tontos finamente, una finura casi comparable a la d un burgues amanerado q se limpia la solapa de su traje cuando le toca esta plebe para la cual este libro no esta hecho ya nose, debemos nacer cn cierto retraso, si un poeta es bueno debe popularizarse y no quedarse en vuestra clasista torre de marfil
ResponderEliminarClaro, joder, yo escupo a la gente que veo por la calle y les golpeo gustosamente con mi bastón de empuñadura de marfil. También disfruto abofeteando con mi elegante guante blanco a los que osan dirigirme la palabra. Es mi día a día.
ResponderEliminarPor otra parte, querido hombre de las tabernas, el próximo día que salga estaré gustoso de entrar en uno de vuestros antros y recitar a Lorca en vuestra mísera compañía, he dicho... Y que buena persona soy.
A mi tu sarcasmo de niño bien y tu sutil manera d llamar a las personas de a pie q han hecho, y hacen q vivas cmo vives, cortas de mente pues realmente me parece d un egoismo innato y solo fabricado por el clasismo en el q os criais y un sentimiento d superiorida innato, porque las cosas buenas no se van a dar a conocer a la gente comun?, no llegara a "ser como vosotros" y o no lo entendera o q? creeis q solo vosotros podeis comprender lo q el autor queria decir porque sois "mejores" y superiores tocados pr la mano divina d dios, realmnte me dais pena y lastima...
ResponderEliminarNo sé que imagen tendrás de mí, querido hombre de las tabernas, pero, hasta la fecha, no soy ni un aristócrata, ni noble, ni hijo de cura, así que tanto como no ser una persona de a pie... Bueno, de momento ni voy a caballo y nisiquiera tengo un maldito coche.
ResponderEliminarClaro que "podéis" (dios, que clasismo más grande tienes, hijo mío) los de "tu especie" entender lo que dice el autor, con lo pedante que eres escribiendo se te nota una inteligencia cuando menos superior a la media...
Nada más lejos de mi intención ofenderos, noble caballero, ruego me perdone y le suplico que vuelva a leer la crítica para eliminar cualquier malentendido que una lectura a la ligera o malintencionada pueda causar.