¿Nunca se han preguntado qué pasaría si alguien metiese en una habitación a un puñado de músicos importantes, y de paso los obligase a componer? Pues pasaría algo como Hold time.
Están todos ahí: un poco de la Creedence, un poco de los Kinks y de los Byrds, de Dylan, de Mark Knopfler, de Wilco, de Bright Eyes y hasta de Jack Jones. Es una deliciosa macedonia de folk atemporal, melódico, soleado y benévolo. Escuchando este disco las cosas tienen que ir a mejor, no puede ser de otra manera, se nota en cuanto lo pones.
El atareado señor Ward, (también mitad masculina de She & Him), se lo ha tomado en serio, y nos deja catorce canciones maravillosas, de esas de tener siempre a mano por lo que pueda pasar. Desde el desenfado de For begginners, a la festividad de To save me, pasando por ese plácido estribillo de Epistemology. Desde el pasado hasta el presente, y desde el presente hasta el futuro.
Está todo ahí, suerte la nuestra.
Un mágico 8,5
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Destacan: For Beginners, Never Had Nobody Like You, One Hundred Million Years y muchas otras...
Escuchar preferentemente: Para estudiar y no amargarse por ello, mismamente.
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