lunes, 4 de mayo de 2009
Grupo de la semana: Portishead
Hablar de Portishead es tan dificil como encasillarlo dentro de una etiqueta. Lo del trip-hop fue una coña marinera de los noventa, y el sonido Bristol también se quedó atrás hace tiempo. Simplemente suenan a Portishead. Y basta.
Su música es hermosamente tenebrosa, y todos los sonidos que los rodean, nos acercan a la vez que nos alejan de ellos. No sé si me explico. Sus tres discos actúan de espejo, que devuelve la cotidianedad transformada bajo los influjos de una perspectiva que hiere.
Cada disco es un vértice de su filosofía.
Dummy es el génesis, la ópera prima de su trayectoria, sus inicios. Porque más que un álbum es una película. Todo está envuelto bajo un tamiz cinematógrafico, sus melodías son de chaise-longue y la voz de Gibbons te envuelve y te acaricia (mientras te ahoga).
Luego llegaría su disco homónimo, donde los sonidos se hacen duros, las melodías decadentes y el desencanto impregna todo hasta el desasosiego. Discazo tras el cual vienen 10 años de espera, en los que cada uno hizo lo que quiso y pudo, para acabar llegando, viendo y venciendo con Third.
Un LP donde todo es lo que parece, el hermetismo y la crudeza siguen vigentes, los sonidos son más asperos que nunca, sobresalen las aristas de unas canciones inolvidables, y la frustación que siempre llevaron por bandera pone los pelos de punta como siempre.
(“Nadie dijo que llegáramos a conocernos bien / y la nueva prueba es lo que necesitamos del mundo”)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hable ahora o calle para siempre.