Extraperlo: No veía yo el momento de poder encasquetar, negro sobre blanco, eso de "los Vampire Weekend españoles" refiriéndome a Extraperlo.
Una vez hecho, les diré, referido al FDN, que tocaron con la batería grabada, que al bajista da gusto verlo tocar, y que con el sonido de la carpa aquella fue un detallazo el que el público bailase con sus ritmos tropicales, porque más que escucharse se intuía la voz del cantante.
Yo me esperaba, eso sí, que defendieran mejor el Desayuno continental a mayores de lo meramente técnico. Pero bueno, el tiempo casi del trópico que hacía dentro de la carpa nos puso bastante en situación, y con tal buen rollo, tampoco vamos a ser muy duros con los chicos. Luvchenko
La Buena Vida: Nunca fui mucho de los de Donosti (no pasé del Soidemersol), ya que la verdad es que me dan bastante pereza. De todas formas había que ir a presentarle los respetos antes del gran clásico. Unas cuantas canciones, que sonaron realmente bien (algo que tiene mérito dado el pésimo sonido de la carpa), y a disfrutar del mejor partido de los últimos años. Santo dios que bien me lo pasé. (por cierto que en el bar donde lo vimos estaban los de Extraperlo y Manos de Topo; estos últimos unos hooligans de cuidado). Marsopa
Rumble Strips: lo cierto es que esperaba con entusiasmo el concierto de estos ingleses y su pop, rock y ritmos ska que tanto gustan. El factor trompetas dio un toque de color al festival e hizo que la gente no parase de moverse en ningún momento. Me pareció un concierto sobrio pero bien ejecutado con un sonido bastante bueno, a tenor de lo sucedido con otros grupos y sus problemas técnicos.
Vetusta Morla: llegaron los madrileños y la jauría de quinceañeras no paró de gritar, bailar y cantar cada palabra que el bien parecido del cantante (no sé su nombre, ni me importa) soltaba por su linda boquita. La verdad es que el concierto en lo musical no estuvo mal, sonando gran parte del álbum “Un día en el mundo” y hasta permitiéndose tocar un tema inédito. La cosa desvarió un poco cuando salieron sus buenos amigos, los Havalina, que no lo hicieron mal, pero aquello parecía más una reunión de colegas, tomando unas cañitas y charlando sobre las jugadas del partido, que un concierto.
Delorean: Siendo sinceros me acuerdo de poquito del concierto, pero de lo que sí que me acuerdo es de dejarme media garganta con As time breaks off y de pasarlo CO - JO - NU - DO. Yo creo que eso basta como crónica, ¿no? Luvchenko
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