lunes, 2 de marzo de 2009
Grupo de la semana: The Jesus and Mary Chain
La importancia que tiene Jesus and Mary Chain para entender los últimos 30 años de música es brutal. Rompieron la burbuja del yuppie-pop ochentero (esa buena mierda de Duran Duran, Eurythmics o Pretenders), sabiendo, en el momento justo, como combinar toda la dulzura e ingenuidad del pop británico de principios de los 80' con acoples, feedbacks y chirridos, para conseguir con ello crear el famoso muro de sonido que se haría mítico.
Porque estos escoceses se pueden considerar los padres del noise, junto a Dinosaur Jr y Sonic Youth, grupos que con su búsqueda de la combinación perfecta entre melodía y distorsión abrieron la veda para que los grandísimos My Bloody Valentine llegara un poco más tarde y llevasen (de la mano de Loveless) el shoegazing a la cima.
The Jesus and Mary Chain o te encanta o lo detestas. O escuchas sus discos una y otra vez o pasas completamente. No cabe la indiferencia porque en su música no hay sitio para ello. Porque el noise es algo kamikaze. Caos y cuchillas de afeitar. Algo que te pone a prueba en la primera escucha, tan subversivo que enamora.
Y por encima de todo se eleva Psychocandy. Un obra maestra total, por su manera de combinar la suavidad con toda la brutalidad de sus guitarras. Golpea al oyente con toda la fragilidad de su música envuelta en unos ambientes tortuosos que destrozan.
Muerte, sexo, carne y banalidad, para una juventud que necesitaba reafirmarse sin saber muy bien la razón. Porque aquí, al contrario que en muchos de los discos vanguardistas que marcaron época, no hay aforismos teóricos ni necesidades estéticas. Solo rabia, pureza y deseo.
Y la incontinencia de Jesus and Mary Chain, su visceralidad, es lo que los hacen grandes.
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Qué post más guay.
ResponderEliminarde donde les viene el nombre?
ResponderEliminarque yo sepa, se lo sacaron básicamente de la manga.
ResponderEliminarYo creo que también, vamos tiene referencias biblicas y demás (muy en la onda del post punk).
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