Segunda inmersión en el universo de Manos de Topo. Un universo particular, distinto, y que hace bueno el tópico ese de que "no dejará indiferente a nadie". Como servidor ya se encontraba dentro de su grupo de fans, no me voy alargar a explicar la necesidad de saber ver más allá de una voz curiosa para poder disfrutar de uno de los mejores grupos españoles de hoy en día. El objetivo del análisis era comprobar si el título del álbum llevaba razón. Y no.
Puede que se haya evaporado la capacidad de sorpresa que supuso la llegada del Ortopedias Bonitas, y puede también que le falten alguno de los hitazos (Es feo, Brumel, El cartero...) que iban dentro del gigantesco disco debut, pero no creo que esto sea un problema. Al contrario, incluso nos permite profundizar más en su ideario.
Lo que hace grandes a Manos de Topo no es construir singles, si no contar lo que nos pasa a todos (o a algunos, qué más da), y que sólo ellos se atrevan a contar.
En unas letras que llegan a rayar la perfección, siguen cantando al desamor, al patetismo, a las relaciones que no llegan a ningún sitio (... nuestro amor es un concurso de televisión local...), a las chicas malas que pasan de los chicos buenos (...tienes los labios cortados de reírte de mi...), y a todas esas cosas de mierda que hacen que este mundo sea una broma pesada.
Y me jode mucho que digan que están locos. O de coña. O que digan que son divertidos. No lo entiendo.
Aquí no hay nada de eso. Da igual que usen el absurdo, o imágenes estrambóticas. Eso solo es un armazón irónico bajo el que se esconde uno de los grupos con las letras más certeras que tenemos, con toda su tristeza, con toda la sensibilidad a flor de piel y que consigue emocionar con unas estampas de perdedores (...la gente tan guapa no tiene derecho a ser lista...) que consiguen una rápida empatía.
Manos de Topo sigue siendo la mejor banda sonora posible para regocijarse en nuestra mala suerte.
Un 9. DESCARGA DIRECTA.
Canciones destacadas: Aeropuertos de Segunda, Palabra de Eva Sannum, Ejército Ruso, Libros de Autoayuda, Tortilla
Escuchar preferentemente: De bajón
estas diciendo que prefieres este a ortopedias bonitas'??
ResponderEliminarUn 9 aún va a ser mucho, ya pareces Lester.
ResponderEliminarNo es que lo prefiera, es una progresión, no se compara. Ortopedias bonitas era la carta de presentación de una filosofía, que se culmina en este álbum.
ResponderEliminarPor tanto, si me preguntas por canciones, seguramente el 1º tenga más temazos, pero si me preguntas por el disco en sí, por el que exprese mejor el ideario de Manos de Topo, éste es mi elección.
Asi que dejemoslo en empate técnico.
No creo que exagere con la nota, aunque si es cierto que no soy muy objetivo con este grupo.
Lo cierto es que la nota parece puesta por Lester, xD. Aun así es un grupazo.
ResponderEliminarJoder, que famita me estoy ganando...
ResponderEliminarPues yo un 9 no se lo pondría, un 8`9. Así que no pongan en mi boca lo que yo no he dicho.
Yo sí que tengo ganas de ponerte algo en la boca...
ResponderEliminarMe parece bien lo de las letras y eso...serán molonas para el bajón pero...esa voz? por qué? por qué rebentar mis tímpanos con semejante despropósito de sonido...yo lo siento por el rapaz, será muy original su concepto de cantar como si te estuviesen estrujando los testículos pero a mí me quita las ganas de llegar a escuchar más de 15 segundos... y no lo digo en plan de coña, ni a mal...es verídico y seré una exagerada, pero necesito saber si soy yo la única en el planeta que lo piensa así...
ResponderEliminarA mí la verdad es que la voz me parece un impedimento.
ResponderEliminarSi no fuera tan histriónica las canciones no se parecerían tanto unas a otras, tendrían más personalidad, pero de este modo, cantantdo siempre así consigue que:
a)raye un montonazo
y b)se haga bastante monótono, porque esa es otra, en cuántas canciones de Manos de Topo hay una especie de xilófono? Igual sumando "ortopedias" y este salen unas veinticinco.
Te has flipado con la nota tres pueblos.
A ver, está claro que manos de topo es quizás el grupo más controvertido de por aquí, es decir, si te gusta te encanta (y hace que incluso te tires un poco valorándolos), y si no los soportes, que se te crispen las manos al escuchar hablar de ellos.
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