El instituto del videoclub

Hoy toca una parábola.

(Sacado del EP3 de hoy)

"Jesse (hijo del bueno de David Gilmour), era una calamidad en el colegio. Era un buen chico, si. Y queria mucho a sus padres. Pero no daba pie con bola en el mundo académico. Palmaba a clases, no se enteraba de nada, fumaba porros y suspendía todito.

Desesperado, y tras muchas deliberaciones, su padre le propuso abandonar el colegio. A cambio, eso sí, de que viese en su compañía tres películas a la semana. El chicuelo aceptó encantado (no te jode, no te jode), y se pasaron tres años con este planning de estudios.

Al principio, por supuesto, como en todas las historias con final feliz, la cosa no marchaba muy bien. El papá progre se despertaba por las noches angustiado, pensando en que quizás estaba haciendo el canelo. Pero poco a poco la cosa empezó a progresar, el niño tenía cada vez más interés por la vida, (leía el periódico y todo), y de repente, un buen día, David se encontró con que su hijo quería ir a la Universidad (algo que consiguió tras hacer un curso puente).

Aunque la verdad es que su estancia en la Uni no duró mucho ("ese rollo no era para mi", declaró el joven a cierraelmaletero), el tío se acabó haciendo escritor, y hoy en día se gana la vida de manera honrada, que ya es algo en los tiempos que corren"


Ay ay ay...