Con tres discos en solitario a su
espalda, Gruff Rhys (líder de los indispensables Super Furry Animals)
tiene sobrado material para realizar un concierto de altura. Pero por encima de todo ha demostrado siempre una personalidad musical
arrolladora, que lo ha llevado a dotar a sus proyectos de un aura
diferente. El viernes pasado en el Torgal demostró ambas cosas.
Canciones únicas y un autor que se proyecta por encima de su obra
para tener al público embelesado desde el primer minuto.
Arrancó tranquilo, mostrando su cara
más melancólica, acompañado tan sólo por cachivaches psicodélicos
y un tocadiscos en el que se reproducían sonidos de la naturaleza.
Pero Rhys es un tipo de acción, y pronto se observó que el concierto
terminaría deslizándose por otros derroteros, directo hacia una realidad repleta de surrealismo y diversión. Juguetes usados como
instrumentos, anécdotas personales, una canción de cabreros
interpretada una y otra vez con el público girando a su alrededor, pancartas en castellano, el suelo aporreado con los pies... Hasta los problemas técnicos se pusieron a favor de la mística,
provocando que el músico galés terminase entre el público cerrando
guitarra en mano con 'Hello Sunshine'. No es extraño que las
sonrisas ganasen por unanimidad en la vuelta a la ciudad.
Moito che gusta Ourense.
ResponderEliminaralgo habrá ...
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