Francisco Nixon en Pontevedra (17-Abr-09)

Concierto electroacústico el que nos ofreció este buen hombre. Para mi gusto una batería le habría venido de perlas, pero, al César lo que es del César, estuvo bastante guay, sobre todo con esa ristra de canciones final, que elevó la nota de la actuación.

Entre él y su amigo Richi Vicente despacharon a cara de perro, "El perro es mío" (equisdé), jalonando la actuación con -bastantes- temas de la Costa Brava y de su anterior álbum, "Es perfecta".

Para mi gusto, la producción del disco hace que las canciones ganen muchos enteros, algo que se pierde en directo, y más aún si por hacer un concierto tan parco en instrumentos sacrificas temas como "Los viajes de Simbad". Otra cosa que me parece de juzgado de guardia es que no tocase "Traficando", pero sí una canción de una maqueta de La Costa Brava que le pidieron unas energúmenas y que no conocía ni su padre.

Que esa es otra, vaya pavas. Tuvimos que sufrir que cinco chungas la estuvieran montando como si estuviesen en Fama, dándolo todo y hasta llegando a parar el concierto porque no les gustaba la canción que Paco estaba tocando (una versión de Julio Iglesias) haciéndole cambiar a otra que sí les gustaba. Con dos cojones.

Miscelánea: A Francisco se le rompió una cuerda y además, en una canción, paró y volvió a empezar porque no se acordaba de la letra. Las cinco tiparracas fueron peor que un dolor de muelas. La entrada fue bastante reducida, rondando los cincuenta puretas.

Un electroacústico 8.