“Nos pueden matar en cualquier momento. Estamos esperando la muerte. Cuando caminamos, cuando comemos, cuando bebemos estamos esperando la muerte. No le pedimos nada más a la vida, solo morir y descansar en paz.”
Entre diciembre del 2008 y principios del 2009, un periodista convivió, grabándolo todo, con los observasodores de la organización International Solidarity Movement. Cámara en mano, con un método de inmersión total, intenta dar una idea aproximada del día a día en la franja de gaza.
Son imágenes. Imágenes de una fuerza tremenda. Imágenes que sobrecogen.
Todos hemos visto alguna vez un muerto por televisión, incluso hemos visto disecciones en directo por cortesía de las más variopintas series y películas. Pero pocas veces se puede mirar, de cerca, a la pura realidad. La incertudimbre, el sonido de las bombas, la desesperación en toda las caras, la búsqueda de los cadáveres (que difícilmente aparecen), los restos humanos sobre un tobogán, la rabia contenida, el intento vano por sobrevivir (ya no digamos por vivir), todos están amenazados, todos están en peligro. Las ambulancias son carros de burros, los niños que jugaban en el parque llegan ya muertos al hospital (“Yo no soy hamás solo quiero vivir una vida”). Los ojos muertos, las fotos que nadie quiere por ser demasiado fuertes (“hay que maquillarlas). Nadie está salvo. Disparos contra ambulancias, bombas contra una familia que intentaba huir (“Llevaos a los niños, llevaos a los niños”). No hay sitio para la épica, ni siquiera para la tragedia bajo los f16. Cadáveres por las calles. Ataques simúltaneos de tanques, helicópteros, barcos. La risa que se vuelve lágrima de los voluntarios. Las bombas explotando frente a nuestros ojos. Los teléfonos no funcionan ¿el padre, la madre, el hijo? Nadie sabe donde están, si están vivos todavía y no hay manera de saberlo. En cualquier momento podemos morir ¿Qué podemos hacer? “ya que vamos a morir, por lo menos no lo hagamos en nuestras casas”.
Lo fácil sería hacer un análisis pormenorizado del porqué de toda esta mierda. Un análisis sociopolíticohistórico que se remontase a 1948. Alejarse, buscar en la wikipedia y vomitarlo todo y quedarse tan contento. Pero no, después de este documental pocas ganas te quedan de datos históricos.Aquí, ante lo que estamos, es un ejercicio muy loable, muy valiente y tremendaremente directo de retratar un día a día de una ciudad sitiada. Quiere impresionar y lo consigue. Muy de lejos.
Aquí la página oficial desde la que os lo podeis descargar. Gratis, donando o con incluso por un precio bastante económico todo un sistema de reproducción para organizar un visionado en tu ciudad.
Esto que es una pausa para publicidad (nunca mejor dicho)??????
ResponderEliminarQueremos actualizaciones ya y sobre todo Cierraelmaletero Express
eso sí que cunde
"Esto" lo que es, es época de exámenes. Un poquito de por favor.
ResponderEliminar"Esto" es lo que yo llamo barajar los naipes.
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