_
Impostor, fracasado, colgado, actorazo, vagabundo, puto genio... No sé qué línea de pensamiento seguir para caracterizar a Joaquin Phoenix, porque tras ver la película uno no termina de saber del todo qué es lo que ha pasado. Quizás fue una tomadura de pelo o quizás no, pero con todo, esta simple duda hace que merezca la pena verlo divagar en un mar de confusión, completamente abotargado, a lo largo de hora y media de caída en picado, de borracheras, de coca esnifada encima de prostitutas, de peleas con gente anónima o de descalabros televisados en prime time.
Tras unos quince primeros minutos en los que no te enteras de nada, I´m still here se acaba revelando como un documental (¿falso documental? ¿o quizás ni siquiera es éste el término correcto?) sobre la decisión de Phoenix de no actuar más, para dedicarse por completo a lanzar su carrera como cantante de hip hop. Y aunque suene a farsa, a una acojonante puesta en práctica del método Stanislavski, si alguien encuentra una impostura en toda la película, que me avise, porque si JP (como le gusta hacerse llamar) estuvo todo un año actuando de este modo, y sobrevivió mentalmente, se merece un par de estrellas en el paseo de la fama. Por lo menos.
Un errático 8
Escenaza: Hay varias, pero es especialmente chocante el verlo, durante un concierto, lanzarse al público para liarse a hos**as con un espectador toca pelotas.
Consumir preferentemente: Sin leerse el espoiler que voy a enlazar a continuación. Creédme que se agradece el ver la película sabiendo sólo lo necesario.
Espoiler para leer si quieres
que te revienten la película
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hable ahora o calle para siempre.