Es curioso cómo, sin entender una sola palabra de lo que cantan, The Very Best consiguen hacer que el sol asome por la ventana. Curioso y con un valor enorme.
El entramado electrónico-pop-tribal que ejecutan con solvencia y desenfado estos tres mozos es idóneo para sumergirse en pasajes evocadores, no sé muy bien de qué, pero sin duda de algo soleado, festivo y benévolo. Con el optimismo por bandera, The Very Best son una gran opción para pasarlo bien.
Pero nadie es perfecto, y también hay pegas, pues trece canciones quizás se hagan largas, con temas que flojean en contraste con esos grandes momentos que salpican el disco. Ahí está Mwazi, enquistada a la fuerza entre Warm heart of Africa, single claro, y Nsokoto, simbiosis perfecta de ritmo y percusión. Julia, con unos sintes algo forzados, que palidecen ante la posterior Mfumu (para el que escribe, la mejor canción del álbum), o la final Zam'dziko, gospel tribal que suena abatido y cansado, como un león en horas bajas.
Quién me iba a decir a mí hace tres años que me iba gustar tanto un disco cantado en Chichewa, la lengua natural de Malawi. Los tiempos cambian, está claro.
Les pongo el 7,75
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Escuchar preferentemente: Para seguir de buen rollo y tal.
Destacan: Mfumu, Yalira, Kada Manja y Warm heart of Africa
Luvchenko
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