Y no está nada mal, por cierto.
Aúnque algunos ya los dábamos por anquilosados, con un estilo que ya aburre por repetido y copiado hasta la saciedad, ellos nos dan un elegante sopapo con una canción que se aleja (aparentemente) de lo que nos tenían acostumbrados.
Es muy pronto para decir si es solo un espejismo o es que, realmente, tenemos monos árticos para rato, pero lo que si sabemos es que el nuevo disco va a traer opiniones diversas y discusiones encendidas para dar y tomar.
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Bueno, los entrantes no están mal, ahora hay que ver qué tal el primer y segundo plato.
ResponderEliminarY el postre, claro está.