Los Smiths cuando quieren, pueden. Y con este disco pudieron de sobra.
Grabado mientras Mozz y Marr se lanzaban cuchillos (como a ellos les gusta), y habiendo echado y readmitido al bajista porque "le gustaba mucho" la heroína (le comunicaron que le echaban con un post it pegado en su coche), en diez canciones sin fisuras alcanzan algunos de los momentos álgidos de su carrera, como la inmortal There Is A Light That Never Goes Out, Bigmouth Strikes Again o la desenfadada (pero afilada) Frankly Mr Shankly, cuya única pega es ser demasiado corta.
La fórmula fue sencilla, pero no por ello menos meritoria, y se podría sintetizar en "las guitarras han vuelto", pues en una época en la que Eurythmics o Simple Minds no paraban de dar el coñazo, guitarras como la de Marr escaseaban. Por supuesto, eso y las letras de un Morrisey con la mala baba de siempre.
Un disco y un icono. Ustedes no podrían.
DESCARGA DIRECTA
mi querido luvchenko, cuando usted habla sobre mis queridos reyes del olimpo de madchester hace que moje mis gayumbos...
ResponderEliminarBueno, básicamente, ése era el propósito de este post: que usted mojara su ropa interior.
ResponderEliminarCon eso me siento totalmente realizado.
rarisimos propositos tiene este blog...
ResponderEliminarme gusta!