Pelis: Dogville (Lars Von Trier)

Desde luego Lars Von Trier es uno de los grandes. Rompiendo las olas, Los idiotas, Bailar en la oscuridad, Dogville... son muchos los películones del tío éste.

Hoy toca Dogville. O como diseccionar el alma en tres horas, para ofrecernos en bandeja de plata un retrato tremendo, dantesco, de la condición humana.

Aquí no hay sitio para la redención ni la esperanza.

Von Trier da una patada a la sociedad, a través de una película tremenda (que permanece impregnada en el subconsciente del espectador por mucho tiempo), en la que no sobra ni un fotograma. Por no sobrar no sobra ni el escenario, básicamente porque no hay. La trama se desenvuelve en una escenografía reducida a la mínima expresión; objetos los justos, y los decorados meras líneas en el suelo.

Con esto se consigue (porque no vayáis a pensar que ésto es un mero recurso estético cool, nada más lejos) que el espectador no se permita ni un solo despiste; no hay ni una sola excusa para no ver la llegada de Grace al pueblo (una increíble Nicole Kidman, en el mejor papel de su carrera) y todo lo que ésto conlleva. El cuento moral acaba siendo una pesadilla espeluznante, nada escapa a la apisonadora ética del creador del movimiento Dogma.


Y el final (la verdadera clave de la película, al fin y al cabo) ...

vaya vaya vaya.


un 9.