Pelis: Bananas (1971) Woody Allen

"¿Señorita, le gustaría que lo habláramos mañana a la hora de cenar? Mañana o cualquier otra noche, estoy libre los próximos seis años."

"De pequeño robé un libro pornográfico escrito en braille. Llegué a borrar los párrafos más verdes de tanto pasar los dedos por encima."

"- Tiene usted la posibilidad de morir por la libertad.
- La libertad es estupenda, pero la muerte es un inconveniente para tu vida sexual."

"- Necesitamos dinero para que nos tomen en serio. ¿Cuál es la principal exportación de San Marcos?
- Disentería."

Fielding Mellish (el atribulado Allen, cómo no), es un probador de inventos al que (cómo no), abandona su novia pacifista e idealista. Para quitarse las penas, decidirá irse a la caribeña isla de San Marcos. Para su desgracia, las cosas allí se van a complicar lo suyo, y nuestro antihéroe preferido acabará convertido en un líder revolucionario.

Aunque ésta me gustó más, Bananas sigue siendo una buena peli. Del estilo de las de la primera época de Woody. Y como le pasa con esos inicios, la cosa es titubeante, con momentos de deslumbrante genialidad, y bajones un tanto insulsos (la parte de los guerrilleros no es gran cosa, por ejemplo). Pero qué carajo, de aquellas Woody aún no lo hacía todo bien, para eso habría que esperarse un poquillo.

Con todo, el señorito consigue hacernos reir y pasar un buen rato, y, de paso, darles un poco de cera a esos regímenes autoritarios "bananeros" (la analogía con Cuba es evidente no, evidentísima).

Bananas mola, no es malditaseamente buena, pero mola. Un 7