martes, 29 de diciembre de 2009
Discos: The Antlers- "Hospice"
Cuando antes de escuchar un disco lees por ahí que el tema central de la obra es la narración de los últimos días de una niña enferma de cáncer de huesos, está claro que la alegría y el optimismo no entran dentro de las constantes vitales del álbum.
Así las cosas, este Hospice es un jodido dramón. De los pies a la cabeza.
Desde la increíble introducción hasta el epílogo, los neoyorquinos consiguen dejarte paralizado con unas canciones que retoman brillantemente la senda marcada por los Arcade Fire de Funeral. Si acaso, donde The Antlers consiguen alcanzar la perfección absoluta es (al contrario que sucede con los canadienses), en los momentos más íntimos (y a la vez más elevados: Wake, Kettering...), cuando la voz susurrante de Peter Silberman (genio creador del grupo) termina de sacudirnos; por lo que es de recibo rescatar del cajón de las influencias a Bon Iver o Antony and the Johnsons. Pero eso sí, aquí no hay referencias que valgan. Pocas veces el estado crepuscular y la soledad se han dado la mano de una forma tan emocionante como en este disco.
Porque no hay un mejor retrato del profundo hoyo en el que terminas irremediablemente al perder a alguien para siempre (aquí es donde entra en juego la comparación entre el cáncer terminal y una ruptura sentimental, que fue precisamente lo que motivó la creación de este álbum por parte de un Silberman que estuvo casi año y medio sin salir de casa tras romper con su novia). Los recuerdos de todo lo que fue y nunca volverá a ser acaban sirviendo para regocijarte en el dolor de seguir viviendo, en un sentimiento que limita peligrosamente con la autodestrucción.
Desde mi humilde opinión, el mejor disco del año. Un 10.
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aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarPues yo con eso de que el "decorado" del disco tenga que ver con una niña moribunda por culpa del cáncer me temo que me agobia un huevo y me impide disfrutar las canciones, que sí, serán muy bonitas y no lo discuto, pero me corta el rollo, yo lo siento en el alma.
ResponderEliminarMe voy a escuchar delorean que por lo menos me pone de buen humor.