Pelis: "Vincent" (1982) Tim Burton

Vale, no es exactamente una película, porque dura seis minutos, pero lo cierto es que vale mucho la pena, con el toque de toda la vida del señor Burton y la estética que luego emplearía en la gran "Pesadilla antes de Navidad".

Yo le echaría un ojo ya, literalmente.

Metralla Freak: ¡Cracks!

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Encuestas: "¿Qué miembro de la realeza mola más?"

_74 votos
1º El Rey de los Quitanieves. 24 votos. 32%
2º Marichalar. 21 votos. 28%
3º El Príncipe de Bel Air. 11 votos. 14%

Después del forzado parón en la competición regular, consecuencia de la gravísima escisión en el seno de la Federación tras huir Mr. Marsopa y Marvin el Marciano, medrosos de cargar con sus obligaciones, la competición consigue reponerse y contar de nuevo con una aceptable cuota de participación.

En un principio pudo parecer que el El Rey de los Quitanieves no hallaría óbice para alzarse con el ansiado galardón, pero tras un dubitativo arranque, Marichalar, apelando a su pundonor de navarro de pro, recuperó terreno hasta enfrentarse en un angustioso mano a mano contra su némesis. Finalmente, la suerte, que también juega en estos casos, decantó la balanza hacia el lado del potentado monarca de los quitanieves. El resto de participantes fueron meros comparsas en una batalla de dos.

Nos estén viendo desde donde nos estén viendo, quiero que Marsopa y Marvin sepan que esto ya no es lo mismo sin ellos, que les prometo cambiar, y que nunca una victoria de un empresario del gremio de los quitanieves me supo tan amarga.

Pelis: "En tierra hostil" (2008) Kathryn Bigelow

_El Óscar a la mejor película, como sabrán los que no hayan vivido en un búnker incomunicado de la sociedad estos últimos días , se lo ha llevado En tierra hostil. Película que hace historia por el hecho de que su premio a la mejor dirección se lo lleva, por primera vez, una mujer: Mrs. ex mujer de James Cameron.

La cinta se sustenta sobre dos magistrales escenas, intensas, epatantes, que dejan al espectador con el regusto amargo de la adrenalina en la boca y la palabra "cine" pintada en los labios: la escena inicial, recordando a la mejor cámara lenta del mejor Sam Peckinpah, y la escena del hombre bomba. Los dos firmes soportes de un tendal cuya cuerda no siempre aguanta bien el peso que cuelga de ella.

Es una película imperfecta, que ni siquiera se esfuerza mucho en ocultarlo, que suple sus carencias a base de músculo en escenas tensas como un rechinar de dientes: Múltiples fallos que restan verosimilitud a la trama (esa parte cuando al prota se le va la olla y se da una vuelta por la ciudad, por ejemplo, es una auténtica estupidez); un guión desestructurado y veleidoso; cierta sensación de que esos personajes son un invento, no un reflejo...

Pero la apuesta no sale mal del todo, y En tierra hostil consigue sobreponerse a sus propias zancadillas y dejar un efectivo y sanguinolento reguero de escombros, de tensión y situaciones límite en las que siempre es mejor ver a otros que a uno mismo. Con altibajos en que los buenos momentos están muy arriba y te mantienen clavado a tu asiento, seguro y en tu casa.

Quizás aquí todo sea fachada, pero eso no tiene por qué ir reñido con el espectáculo, y por eso a tantos otros, que no a mí, les gustó Avatar. Por eso lo llaman cine, supongo.

Dudando, al final lo dejamos en un 7,5

Metralla Freak: Dios bendiga a Bollywood

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Exacto, que Dios bendiga a Bollywood por el simple hecho de permitir que la esforzada industria cinematográfica hindú logre brindarnos, incansable, vídeos de enanos muy parecidos al Fary bailando funk y fumando (mucho ojo con ese segundo 0:38, donde el habilidoso bailarín nos deslumbra con su talento).

Aaaah, sí. En Occidente hace mucho tiempo que no se hacen cosas de este calibre. Puto Lars Von Trier, cuánto daño nos has hecho a todos nosotros.

Discos: "The Soft Pack" (2010) The Soft Pack

_Con este disco existen dos usos posibles, y ambos son en función al tiempo. Si por la ventana está lloviendo, la energía y las guitarras llegan como si del séptimo de caballería se tratara, y evitan que algún incauto se amargargue entre esas dichosas cuatro paredes; si por el contrario hace buen tiempo, esos cuatro tipos de la portada (antes conocidos como The Muslims) llamarán a la puerta, se presentarán y te sacarán de casa para que hagas algo que requiera bien de energía.

Comandados por C´mon, directísimo tema de escasos dos minutos (como la mayoría de canciones del elepé, por cierto), por nuestros oídos desfilan Wire, los Ramones, los Strokes y hasta si nos ponemos, Mexico le podría haber salido de rebote a Yo la tengo.

La cosa es inmediata y trepidante. Uno de esos discos que te sorprenden (un poco, tampoco vamos a desfasarnos) porque no te esperabas que aguantara tan bien el tirón, consiguiendo, casi siempre dentro del mismo estilo, buscar vueltas de tuerca a cada tema para evitar caer en las repeticiones cargantes a las que nos tienen acostumbrados otros de sus compañeros de profesión.

Vaya, que les ha quedado un disco apañado, y, al igual que muchas colonias, muy fresco.

Y ahora es cuando les pongo un 7,75

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Destacan: C´mon; More or less; Parasites

Valoración: Música que sin complicarse la vida logra más de dos y más de tres temas rápidos y efectivos, con mucho oficio, y que nunca llega a aburrir.

Ay va qué temazo... Police on my back

The Clash siempre han sido tipos con mucha "Clashe" (si no lo decía reventaba), y entre otras cosas hacían temazos enérgicos perfectos tanto para motivarlo a uno de camino a clase como para una buena persecución policíaca matinal, ah, y además a mí me pone de muy buen humor.

Vamos, que le arreglan a uno el día oiga.

Discos: "Beat the Devil´s Tattoo" (2010) Black Rebel Motorcycle Club

_Si obviamos el paréntesis que supuso Effects of 333 (¡obviémoslo, por favor!), el primer disco serio que BRMC sacan al mercado tras el eficiente Baby 81 es un disco de contrastes, y no porque venga acompañado de grandes cambios en su sonido (que ni de lejos... ni falta que hace), sino por la diferencia de calidad entre la gran traca inicial y la floja segunda parte. Beverly Hills contra las chabolas.

Con las cinco primeras canciones a un nivel altísimo, comandadas por el resuelto tema que titula el album o la apisonadora de Conscience killer, un alud de guitarras malencaradas y percusiones marciales, parece que todo va a ir bien, que el rock n roll sigue en su sitio y que BRMC han vomitado un glorioso y contundente sexto album; pero la realidad acaba por imponerse, dejando al descubierto los pies de barro de un disco que apuntaba muy alto y que se descalabra en plena escalada.

A partir de Evol, el álbum da bandazos y se descontrola, naufragando en anodinos temas de relleno que bien podrían ser caras b de las flojas, con la salvedad, todo sea dicho, de The Toll y Long Way Down, que al igual que la excelsa Sweet Feeling, emparentan con la cara más amable de estos tipos duros (ahora con nuevas baquetas, a cargo de la ex batería de los Raveonettes) la de aquel benigno y sereno Howl.

En definitiva, un compendio de todos los vicios y virtudes de una gran banda. Una lástima que algo fallara en el camino, porque esto tenía muy buena pinta.

Un 7,5

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Destacan: Las cinco primeras. Una tras otra.

Valoración: La actitud, las guitarras y las pelotas siguen en su sitio. Falta simplemente un poco de constancia, aunque eso a durezas como esta gente se la traiga floja.

Pelis: "I`m not there" (2007) Todd Haynes

Hacer una película (otra) sobre Bob Dylan es de por sí un tirarse a la piscina. El bueno de Bobby es una figura que ya pertenece al imaginario colectivo, un mito del siglo XX que ha hecho correr ríos y ríos de tinta, del que casi todo el mundo parece tener una opinión pero que nadie, en el fondo, sabe quien es. Un artista como la copa del pino y un hombre que parece casi inalcanzable. Vamos que se llega a morir joven y teníamos estatuas del en cada calle. Tal cual. Pero bueno, metámonos en el tema.

Ya empezamos con un ligero mosqueo. Una sensación de que vas a ver una especie de epitafio en vida. Pero bueno, aceptemos el trabajo como una sentida obra de admiración. Te encuentras con una película arriesgada, que intenta deconstruir la persona del bueno de Bob en siete personajes distintos, siete facetas de una misma persona, tomando como base alguno de sus mayores ídolos (tales como Woody Guthrie, Billy the Kid o Arthur Rimbaud), una suerte de metáfora sobre la multipersonalidad del artista. Bueno, sobre el papel suena bien. Ingenioso. ¿Consigue captar la esencia? No estoy tan seguro.

Los personajes elegidos, las personificaciones más bien, son bastante acertados, pero algunos pecan de desdibujados, otros de demasiado dibujados, otros ya te parecen que eran totalmente prescindibles. La estructura de la película, es arriesgada, original y con inventiva, pero se caracteriza por cierta y congénita desproporción que al final convierten la película en un batiburrillo confuso y algo pedante. Hay grandes aciertos, sobre todo la parte de Cate Blanchett (realmente te crees que estás viendo a Bob) que, curiosamente, es la que más se ciñe a la historia real, pero cuando se intenta llegar más allá, cuando intenta innovar, ser lo más de lo más tropieza casi ininterrumpidamente. Hay aciertos pero la sensación que gana es la de experimento fallido. Y es una pena, porque material e intención hay.

Así pues, hay dos fallos independientes. Uno, el relacionado con la película en sí, coja, con cierta confusión, pero que mantiene el tipo por una estructura original, unos actores en su sitio y una fotografía muy conseguida. Dos, el relacionado con Bob Dylan. ¿Consigue la película llegar al artista? ¿Hace que comprendamos mejor la obra y el personaje? Tengo mis serias dudas.

En conclusión, un ejercicio interesante, con intención, pero que no logra sus objetivos.

Un 6`5.

Metralla freak: Vegeta sale del armario

Yo en el fondo siempre lo sospeché, pero me parecía de mala educación comentarlo por ahí. Finalmente, es el propio Vegeta quien reconoce ser palomo cojo, que dirían en Los Serrano.

Y muy tranquilo.

Discos: "Espera la pálida" (2010) Tulsa

"Hay un príncipe
ahogándose en la lluvia
preguntándose
que es lo que ha hecho mal"


Miren Iza (Tulsa), junto a Christina Rosenvinge, forma un dueto muy representativo de pop adulto en clave femenina. Aunque de influencias distintas, carreras distintas e incluso edades distintas, representan muy bien una forma de entender la música que es un bastión frente al auténtico alud de bastante anodinas indie-folk-cantautoras que nos machacó no hace mucho. Un bastión que se vio materializado como una extraña fantasía hace poquísimo por cortesía de Heineken (según vimos en jenesaispop). También con este grupúsculo (por categorizar, que es algo mú divertido) podría tener que ver Irene Tremblay (Aroah) o la misma Lidia Damunt entre otras, siendo Irene, Miren y Lidia, pertenecientes a la misma generación y Christina una especie de matriarca.

Pues bien, estas cantautoras, muy asentadas ya en el panorama musical, comienza a llevar a nuestra música de autor con raíces americanas a niveles realmente altos. Las mujeres están diciendo mucho y lo están diciendo bien. Si señor.

Y Tulsa ahí, en la cresta de la ola. Con este disco, después de un disco homónimo y otro ya dentro de la maquinaria independiente (en Subterfuge), asientan su propuesta de música desolada, seca y deprimente. Vamos, esa música para cuando llegas a tu casa a las 6 de la mañana. Si pones a Nacho Vegas y a esta continuados, es posible que se suicide hasta el gato. Es así.
Aunque hay que matizar. Si bien el anterior "Solo me has rozado". era sincero, directo y crudo, este utiliza más el circunloquio, la despersonalización, tirando más de simbolismo y de poesía que alcanza a veces categorías épicas ("El duelo" es un buen ejemplo).

La capacidad lírica demostrada es increíble, no hay más que escuchar canciones como "Alguien viene a por lo suyo", "Araña" o el mismo "El duelo" para percatarse de que se está ante algo de orden superior, un nivel que pocas veces se puede ver en la música española. Mira más directamente a sus influencias norteamericanas, en esas atmósferas de western, llevando el espacio hasta categorías mitificadoras. Esto no es un "oh, pobre de mí, mi novio me ha dejado", esto va un paso más allá. Y es en ese paso donde Tulsa no tiembla y acierta de pleno.

Un gran disco, que sobre todo da la impresión de poder ser un precedente para mucho más y mejor.

Un 8 bien merecido.

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Destacan: "El duelo", "Tus flores", "Araña"

Escuchar preferentemente: Si estás de bajón, eres un masoca incorregible y te encanta tocar fondo. Aparte de eso, para disfrutar sin prisas tambien está bien.